- Perseverance Tattoo
- Posts
- Tengo un muñeco de nieve
Tengo un muñeco de nieve
O un Olaf deforme
El aprendiz Olaf
Todos conocemos a Olaf.
Ese muñeco de nieve adorable, que canta, ríe…
y sueña con tomar el sol en verano.
Spoiler:
Eso no acaba bien.
Y sin embargo, lo veo cada semana.
Aprendices Olaf.
Recién empiezan a tatuar…
y ya quieren hacer esculturas griegas en la piel.
Sombras complejas, anatomías imposibles, composiciones que ni Miguel Ángel.
Pero sin técnica.
Sin estructura.
Sin haber hecho antes una línea decente.
Y claro… el resultado no es el David de Miguel Ángel.
Es Olaf derretido.
Con ojitos en distinta dirección, nariz torcida y un aire… inquietante.
Y no solo eso.
Quieren empezar tatuando solo lo que a ellos les gusta.
Sin fijarse en el tipo de cliente que tienen al lado.
Sin escuchar. Sin observar.
Viven rodeados de gente que pide mini tattoos, letras finas, corazoncitos…
y ellos insisten en que no, que solo harán “obras de arte”.
Spoiler 2:
También se derriten.
¿Y sabes qué? No está mal soñar.
Olaf también soñaba.
Pero si vas a soñar en grande… prepárate bien.
Aprende la técnica.
Construye tu estilo.
Conoce a tu cliente.
Y sobre todo: sé paciente.
Porque tatuar es como el verano para Olaf.
Si llegas antes de tiempo…
te deshaces.
¿Quieres evitar convertir tu sueño en un charco con zanahoria?
Formación.
Mentoría.
Y el email correcto: