Momentos complicados

Te hacen fuerte

Cuando seguir cuesta más que parar

Hoy no te voy a soltar frases bonitas.

Ni mensajes de autoayuda baratos.

Llevo unos días muy jodidos psicológicamente.

No te voy a engañar.

Estoy enfrentándome a una denuncia de Hacienda.

Y el peso mental, el desgaste, la impotencia… se sienten.

Mucho.

Hay días en los que no tengo fuerzas.

Días en los que todo pesa el triple.

Donde abrir el estudio o sentarme a trabajar se siente como levantar un edificio con las manos.

Y aún así…

Aquí estoy.

No porque tenga superpoderes.

No porque me sienta motivado.

Sino porque no hay otra.

Porque la vida no te pregunta si te apetece.

La vida exige.

La vida te empuja.

La vida no espera a que te sientas listo.

Esto mismo pasa en todo.

Cuando quieres crecer, mejorar, llegar más lejos…

No esperes sentirte siempre motivado.

No esperes que cada día sea épico.

No esperes que cada mañana te levantes con la banda sonora de Rocky.

Habrá días de mierda.

Días en los que querrías parar el mundo.

Pero esos días, más que nunca, es cuando tienes que seguir.

No para demostrarle nada a nadie.

Para demostrártelo a ti mismo.

Hoy, mientras pensaba en todo esto, me he recordado a mí mismo una verdad que a veces olvidamos:

El éxito no se mide por los días que todo va bien.

Se mide por los días en los que sigues aunque todo esté mal.

Y hoy quiero decirte esto:

Si tú también estás pasando un momento duro…

Si también sientes que te faltan fuerzas…

Sigue.

Despacio si hace falta.

Roto si hace falta.

Llorando si hace falta.

Pero sigue.

Porque un día, sin saber cómo, mirarás atrás y entenderás que estos días eran los que te estaban construyendo.

¿Quieres crecer en serio? ¿Quieres construir algo que aguante los golpes?

Entonces empieza por estar preparado.

Tanto en técnica como en cabeza.

Tanto en el arte como en la vida.

Por eso he montado un entrenamiento gratuito de 3 días.

Tattoo, piercing y redes sociales.

Pero también mentalidad, constancia y cómo construir un proyecto que aguante lo que venga.

Si quieres estar, solo tienes que enviar la palabra “WEBINAR” al correo:

Porque yo no te lo vendo con palabras bonitas.

Yo te enseño lo que de verdad te va a hacer falta.