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Nadie te cuenta esto antes de lanzarte a tatuar
Ey, artista:
Hoy toca hablarte de las cosas que nadie te cuenta en los cursos.
Las verdades que se esconden detrás de las fotos con mil likes y los reels de tatuajes “perfectos”.
Porque tatuar es mucho más que coger una máquina, poner tinta y hacer una línea recta (aunque eso ya tiene su qué).
Te voy a soltar algunas verdades incómodas:
Hay días que no vas a querer ni mirar la máquina.
Hay clientes que no te van a valorar, ni aunque les tatúes el alma.
Y sí, hay momentos donde vas a pensar en tirar la toalla y buscarte algo “más estable”.
¿Y sabes qué?
Es normal.
No eres menos tatuador por tener miedo, por agobiarte, o por no tener 100.000 seguidores en redes.
A mí también me pasó.
Hubo un momento en el que tenía más dudas que ganas.
Hasta que entendí esto:
no necesitas ser el mejor del mundo para vivir del tatuaje.
Solo necesitas tener claro el camino, evitar los errores que otros ya cometieron (hola) y mantenerte firme cuando vengan curvas.
Por eso estás aquí.
Y por eso sigo escribiéndote.
Mañana te voy a contar una historia con sangre, tinta y una decisión que lo cambió todo.
Pero hoy, si algo de esto te ha resonado, quiero que apuntes ya tu nombre en algo especial:
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Hablaremos de tatuaje, piercing y cómo usar las redes para conseguir clientes reales (sin postureo).
Esto es para ti si estás empezando o si llevas un tiempo pero te sientes atascado.
Es gratis, en directo, y te va a cambiar la forma de ver tu carrera como tatuador.
Jorge Sanz
El que ya se comió todas las hostias para que tú no tengas que comértelas
Mucha gente se cree que vendo humo porque no vivo pegado a las métricas.
No miro las aperturas de mails.
Ni los clics.
Ni los likes.
Ni la tasa de conversión.
Y cada vez que lo digo, alguien salta con el discursito:
“Lo que no se mide no se puede mejorar.”
Claro.
Y por eso llevan años midiendo y siguen en el mismo sitio.
El problema no es que no midas.
Es que mides mierda.
Cosas que no importan.
Datos que solo sirven para sentir que haces algo… mientras no haces nada.
La clave no está en medir más.
Está en saber qué ignorar.
Y eso, amigo, cuesta.
Cuesta dejar de hacer lo que siempre te dijeron que “había que hacer”.
Cuesta soltar el Excel y agarrarte los huevos.
Cuesta aceptar que no te hace falta otro tutorial, sino tomar una maldita decisión.
¿Quieres dos “métricas” que sí cambian tu vida?
Dinero en tu cuenta. Hoy. No el que te prometieron. No el que crees que llegará. El que puedes sacar ahora mismo.
Tu nivel de exposición. Porque si nadie te ve, nadie te elige. Punto.
¿Y sabes qué pasa cuando te enfocas solo en eso?
Que empiezas a dejar de hacer el 80% de lo que haces.
Y por fin, te mueves.
Este 25 de abril a las 17:00, te enseño algo que sí mueve la aguja:
cómo crear un vídeo que vean al menos 10.000 personas.
No teoría.
No fórmulas mágicas.
Solo lo que yo hago. Y lo que tú puedes aplicar desde ya.
50 € al mes.
Una hora conmigo, una lección, un golpe de realidad.
¿Quieres entrar?
Este viernes abre la puerta.
Manda un email con la palabra “10k” a:
Si entras antes del domingo, te llevas la lección.
Si no, lo ves desde fuera. Otra vez.
Tú eliges: seguir midiendo humo… o empezar a sumar resultados.