Las mentiras más absurdas

Sobre formaciones y la peor de todas

¡Muy buenas chicos,chicas y chiques !

Esta semana me ha ocurrido algo que no puedo dejar de compartir con vosotros. Durante una formación presencial con mi aprendiz, Alejandro (Kakarot), estábamos hablando sobre la fina línea que separa el copiar del inspirarse en otros artistas. Un tema peliagudo, ¿verdad? Porque, seamos sinceros, todos hemos copiado alguna vez. Sí, copiado. Sin tapujos.

Para ilustrar esto, nos pusimos a analizar a esos “formadores” que, curiosamente, han sido los primeros en lanzarme críticas en redes sociales. Y, ¡oh, sorpresa! Descubrimos que estos mismos individuos habían replicado al dedillo la decoración de nuestro estudio. Cada detalle, cada rincón. Pero eso no es todo; además, se han lanzado a impartir sus propias formaciones.

¿El problema? Bueno, no habría ninguno si no fuera porque estas personas aún no saben ni tatuar correctamente ni gestionar su propio negocio. Es como querer aprender a jugar al fútbol profesional y pedirle consejos a tu vecino cojo o a tu cuñado con sobrepeso, en lugar de acudir a un entrenador de verdad.

Dicho esto, no puedo estar más orgulloso del progreso de Alejandro (Kakarot). Su esfuerzo y dedicación son dignos de admiración. Y estoy ansioso por la llegada de nuestra nueva alumna.

Si alguien está interesado en ganarse la vida tatuando y necesita información, no dudéis en escribirme a [email protected].

Un abrazo a todos,todas y todes.

P.D.: Si os formáis con nosotros, no os prometemos una bolsa de trabajo en estudios de todo el mundo, ni en Júpiter ni en la Luna. ¿Os suenan anuncios así? Spoiler: son falsos. Muchos de esos alumnos siguen contactándonos para pedir trabajo… algo falla, ¿no?

Espero que este texto capture la emoción y el estilo que deseas transmitir. Si necesitas ajustar o añadir algo, estoy aquí para ayudarte.