Geometría corporal

Tu cuerpo tiene geometría propia

No hay cuerpos iguales.

Ni pieles iguales.

Ni proporciones que se repitan.

Por eso copiar un diseño ajeno

es como intentar vestir la voz de otro.

Puede parecer que encaja…

pero no suena igual.

Tu cuerpo tiene su propia geometría.

Sus líneas, sus simetrías imperfectas, sus puntos de tensión.

Y cada una de ellas pide respeto.

Cuando trazas sobre piel sin entender su estructura,

lo que haces no es tatuar:

es colonizar.

Forzar la forma.

Imponer lo que no pertenece.

Por eso en Dermotectura no medimos con reglas,

sino con observación.

Cada hombro tiene una pendiente.

Cada cadera un ritmo.

Cada línea una historia de movimiento.

No diseñamos “para tatuar”.

Diseñamos para habitar.

Porque el tatuaje no debería luchar contra el cuerpo,

sino bailar con él.

Y ese baile tiene geometría.

Una que no se aprende copiando estilos,

sino escuchando el cuerpo.

La piel es arquitectura viva:

se curva, se adapta, se estira, respira.

Y tu trabajo, si eres artista,

no es imponer tu dibujo…

es descubrir la estructura que ya existe debajo.

Porque la belleza no está en la simetría exacta,

sino en la coherencia entre el trazo y la forma que lo sostiene.

Tu cuerpo tiene geometría propia.

Y cuando la respetas,

el tatuaje deja de ser adorno

para convertirse en armonía