Ficción o realidad ?

¿Cómo convertir un tatuaje impecable en una chapuza?

Es fácil: abusando de la edición.

Hoy en día, la obsesión por vender más en redes está llevando a muchos tatuadores a editar sus fotos y vídeos como si fueran escenas de una película de Marvel con croma verde.

El problema es que, cuando un cliente ve el tatuaje en persona y lo compara con la foto retocada, se siente estafado.

Un buen tatuaje no necesita filtros ni efectos exagerados. La piel es piel, y la pantalla es una pantalla. Si el trabajo es sólido, déjalo tal cual. No hay mejor marketing que la honestidad.

Si editas en exceso, tarde o temprano la diferencia entre la foto y la realidad te pasará factura.

No vendas humo. Vende arte.

Mis fotos y vídeos nunca serán espectaculares, pero siempre serán reales.

PD. Os dejo también por aquí, el diseño que voy a realizar en exclusiva, para la formación online. El objetivo principal de mi formación online, será que en poco tiempo podáis ejecutar trabajos a color y grandes como este.

Y por supuesto que además de ver el diseño, veréis el proceso completo del tatuaje.