Con una buena herramienta

Lo que os cuento hoy es 

100 % real.

Os sonará a fábula tibetana, cuento motivacional o a una fumada tipo Paulo Coelho en fallas.

Ni puta idea.

Pero no.

Está desarrollada completamente por mí, en medio de una macrofiesta pueblerina, rodeado de ninis borrachos y adultos farloperos.

Así que dime tú si se puede pedir una circunstancia mejor para desarrollar una tesis doctoral sobre lo que es tener una buena herramienta (ejem)

y cómo saber usarla.

Contexto:

Jorge cortando limones y limas para preparar mojitos

en las fiestas de mi pueblo (21.000 habitantes).

Mi compi me dice:

“Jorge, ¿puedes coger ese cuchillo y cortar los limones?”

Of course, my friend.

Faltaría más. Tráeme ese sable.

Spoiler: puta mierda de cuchillo.

No cortaba ni la mantequilla…

pero los dedos sí.

Más de 1 hora para cortar —o mejor dicho, destripar— los pobres limones.

Me venía a la cabeza la cara del Fary ( y no ese hombre blandengue )chupando limones.

Pues esa era yo. MACHOOOTE

Al día siguiente, se repite la pregunta.

“Jorge, ¿puedes co…”

Noooooooooo, NIIIII DE COÑA

HOY HAY CUCHILLO NUEVO.

Hostia puta tú.

Sí que era nuevo.

Y cómo cortaba el cabrón.

Hasta el alma.

Y efectivamente, los dedos también.

Lo comprobé RÁPIDAMENTE.

Me pongo a ello.

Y sí: cortaba que daba gusto (o miedo).

Pero me doy cuenta de una cosa:

Tardaba exactamente lo mismo que el día anterior, con el “ cuchillo “ malo.

¿EN SERIO? AÇÒ POT SER?

(¿Esto puede ser real?)

Pues si, lo mismo, pero de repente

Sin querer, APRIETO hacia abajo con esa espada valiria forjada en las antípodas de lo común, entre abundantes cascadas de agua fría y penetrantes y angostas ……cuchillo nuevo y BUEEENOOOO.

ZAAAAAS.

Un solo tajo.

El limón, en dos.

Ni se inmutó….xeeeee tuuuu .Per el amor de deu ( wow )

Y ahí me vino el chispazo mental:

“Hostia tú… igual ayer fui un monguer cortando mal con un cuchillo que no cortaba. Y ahora miraaaaa..

¡Zaaaaas!

Pasé de tardar 30 segundos por limón a…

NAAAAADAAAA.

Solo:

ZAAAAAS. FIUUUUU. OTRO.

ZAAAAAS. FIIIIUUU. OTRO.

CONCLUSIÓN ANCESTRAL:

Cuando te acostumbras a trabajar con herramientas de mierda,

con métodos obsoletos

y con un profesor de ……(o sin profesor)…

tardas la vida en avanzar.

Pero cuando por fin tienes herramientas buenas,

pero no has desaprendido los malos hábitos,

también sigues yendo lento.

AHORA

Tal vez, con un buen cuchillo y un golpe de suerte,

como me pasó a mí,

ACIERTAS sin querer en el sitio exacto y booooom.

PREMIO

Pero eso pasa una vez cada 100 años.

Sin embargo, si juntas:

 Herramientas de primera

+

 Un buen profesor

BOOOOOOM.

Pasas de mediocre a maestro.

De amateur a leyenda.

De pringao…

a Samurái de los limones.

Hacedor de milagros.

Dios del mojito.

Rey del festival.

Moraleja:

Con una buena herramienta… no veas cómo funcionas. LA CLAVAS SEGURO.

Cualquier hecho relatado aquí es pura verdad.

¿Quieres tatuar bien?

Contrátame.

¿Quieres que vaya a tu fiesta del pijama a cortar limones?

Mmm… no. Mejor no.

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