Brazalete vs curasan

Que te pone más negro ?

CONSEJO PARA NOVELES

Cómo hacer un relleno sólido sin morir en el intento (o en el intento del intento)

8:00h de la mañana.

Llegas a la panadería de al lado del estudio (que todos —o casi todos— tenemos una).

Dices con orgullo de mártir:

“Hoy solo un café… que estoy a dieta.”

Pero entonces…

Lo ves.

Un croissant relleno de chocolate (sí, curasán, como se ha dicho toda la vida).

Y no uno cualquiera. Uno de esos que como lo muerdas con media gana más de la cuenta…

BOOOOOOM 

Tienes chocolate negro en la camiseta, en la pared, en el alma…

Y acabas de convertir el local en una edición limitada de Desigual.

Y ahora sales de allí, aún con las manos pringadas, directo al estudio, porque te espera:

El brazalete negro, como el que llevas en la camiseta por culpa del CURASAN 

Ese que te han pedido por primera vez.

Y tú piensas:

“Esto está tiraaaaao… si total es meter negro macizo, en un plis lo dejo planchao.”

Spoiler:

Te equivocas.

Te equivocas MUCHO.

¿Qué pasa realmente?

Por mucho que pases y repases con la aguja…

El negro no entra.

O se ve parcheado.

O queda más triste que los tatuajes de los 2000.

Y tú ahí, sudando tinta NEGRA , como el chocolate del curasan o como en el día de prácticas del carnet de conducir.

¿Qué estás haciendo mal?

  1. Vas demasiado rápido con la mano

  2. Tienes el voltaje mal ajustado

  3. Y lo más importante: estás metiendo la aguja en mala posición

¿Cómo se hace BIEN?

  • Usa tu magnum curva o plana con cariño, no como si fueras a rascar la sartén.

  • Baja el voltaje (sí, lo sé, parece que no avanza… pero entra mejor).

  • Haz movimientos circulares pequeños, constantes y suaves.

  • No corras. Estás tatuando, no haciendo una carrera de Fórmula 1.

  • Y coloca la aguja con el ángulo correcto (ni recto como si taladras, ni tumbado como si acaricias).

El secreto no es insistir más. Es hacerlo mejor.

Truco extra:

Antes de meter tinta, coloca bien el brazalete en el brazo.

Porque si lo colocas mal… por muy sólido que lo hagas, se va a ver torcido.

Y ese cliente que te miraba con ilusión, ahora te mira como si le hubieras tatuado un churro quemado.

En la foto te enseño la posición exacta de la aguja para que el pigmento entre como mantequilla caliente en tostada.

Ponla en práctica y verás la diferencia.

P.D.:

Si estás empezando y esto te suena familiar… tranquilo, a todos nos ha pasado.

Pero no hace falta que te mates en cada tattoo. Solo necesitas aprender bien.

En septiembre hacemos un taller en directo sobre esto:

Cómo generar un diseño con IA y tatuarlo en cliente real.

Y sí, hablaremos también de cómo no cagarla con un brazalete negro.

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El momento perfecto no existe. El momento perfecto es ahora.

No te lo digo,te lo enseño.